Qué es importante cuándo lo que amas se acaba?
Es poca la gente afortunada que sabe qué es el amor verdadero, y se vuelve tan sutil verlo que a veces los ojos te impiden apreciarlo. Cuando lo sientes, te golpea fuerte en el pecho, cuando no, son las conocidas mariposas y raras sensaciones las que se apoderan de tu cuerpo. Pero es cuando se piensa en la pérdida de ese amor cuando el miedo te inmovilliza... Sencillamente tu mente entra en pánico y las lágrimas emergen como de un volcán en erupción, y sufres, sufres tanto que el dolor no te deja respirar y solo te queda aliento para gritar de pavor y frustración.
Una vez alguien me dijo que no compensaba el amor con tanto sufrimiento y que si pudiera volver atrás borraría las decisiones que le llevaron hasta ese punto.
Ese alguien se equivocaba, por el simple hecho de que así es la vida.
La vida te ofrece una infinidad de caminos, y cada cual experimenta el viaje por la vía que elige, pero en esa vía habrá de todo, y dependerá de la percepción de cada uno interiorizar unas sensaciones u otras. Todos estamos capacitados para sentir esa felicidad y dependerá de nosotros recordar esos buenos momentos o acogernos en los malos.
Si nos quedamos con los malos, nos volveremos avaros y pesimistas, maldiciendo aquello que nos quitó el goce que nos llevaba al cielo.
Si por el contrario nos quedamos con lo bueno, aprenderemos a apreciar los detalles que hacen especial la vida, y es entonces cuando deseáremos toda la felicidad que un día tuvimos a ese ser que parte y que un día nos la brindó con todo su amor.
Es poca la gente afortunada que sabe qué es el amor verdadero, y se vuelve tan sutil verlo que a veces los ojos te impiden apreciarlo. Cuando lo sientes, te golpea fuerte en el pecho, cuando no, son las conocidas mariposas y raras sensaciones las que se apoderan de tu cuerpo. Pero es cuando se piensa en la pérdida de ese amor cuando el miedo te inmovilliza... Sencillamente tu mente entra en pánico y las lágrimas emergen como de un volcán en erupción, y sufres, sufres tanto que el dolor no te deja respirar y solo te queda aliento para gritar de pavor y frustración.
Una vez alguien me dijo que no compensaba el amor con tanto sufrimiento y que si pudiera volver atrás borraría las decisiones que le llevaron hasta ese punto.
Ese alguien se equivocaba, por el simple hecho de que así es la vida.
La vida te ofrece una infinidad de caminos, y cada cual experimenta el viaje por la vía que elige, pero en esa vía habrá de todo, y dependerá de la percepción de cada uno interiorizar unas sensaciones u otras. Todos estamos capacitados para sentir esa felicidad y dependerá de nosotros recordar esos buenos momentos o acogernos en los malos.
Si nos quedamos con los malos, nos volveremos avaros y pesimistas, maldiciendo aquello que nos quitó el goce que nos llevaba al cielo.
Si por el contrario nos quedamos con lo bueno, aprenderemos a apreciar los detalles que hacen especial la vida, y es entonces cuando deseáremos toda la felicidad que un día tuvimos a ese ser que parte y que un día nos la brindó con todo su amor.
